Se acercan los temidos exámenes, y con ellos llega también el calor, las terracitas, la apertura de piscinas… Estudiar se hace difícil, y sentarse con el ordenador a escribir TAMBIÉN.
Pero aquí me hallo, dispuesta a contar hoy en qué consiste lo que se conoce como «ilusión monetaria» (que no consiste precisamente en encontrarse un duende con una olla de oro bajo un arco iris). Además, el tema de hoy me viene que ni al pelo, tal y como estamos sumidos en plena plenísima campaña electoral. Vamos allá.
A todos nos encanta que nos suban el salario. Si cobras 1.000 euros y el año siguiente te lo incrementan un 5% hasta 1.050 pues… bien, ¿no?
A primera vista sí.
Ahora imaginemos que otra variable de la demanda agregada como es el Índice de Precios al Consumo sube también un 5%. Pues lo que ocurre es que tu capacidad adquisitiva (la cantidad de bienes y servicios que puedes adquirir) es exactamente la misma, aunque parezca que tengas más dinero.
¿Y si el IPC se incrementara en un 8%? Pues que tu capacidad adquisitiva sería inferior a la que tenías el año anterior, cuando tu salario era menor pero los precios eran comparativamente más baratos.
La «ilusión monetaria» consiste en caer en esa trampa y no darse cuenta del efecto de la inflación (encarecimiento de los bienes y servicios del mercado) sobre la demanda de dinero.
Puede parecer un concepto muy simple, pero es de la máxima importancia, ¿no creéis?
Si os ha interesado este minipost os recomiendo mi artículo ¿Qué es la «paradoja de la frugalidad»?, un comportamiento que parece también lógico pero que puede conllevar consecuencias nefastas para la economía. Ah, y mi Twitter, donde hablo de muchas otras cosas 😉
Economía para MUY Dummies 